Nos empeñamos en etiquetar a las personas y a sus circunstancias. Lo hacemos sin ser conscientes o siéndolo, y entonces nos justificamos con el estribillo; “en mi generación las cosas no se hacían así”.  Lo cierto es que todo un pasado no otorga derechos ni legitima la ausencia de la mitad proporcional de la población en puestos de trabajo y estudios considerados por estadística mayoritarios a un género en exclusiva, las Ingenierías por ejemplo. Y luego están las barras comparativas y los quesitos fragmentados que encasillan y diferencian en gráficos semejantes a montañas rusas o mesetas anodinas.  Los datos siempre fueron fríos.  De ahí nuestro afán por ser altavoz de Mujeres en Renfe que relatan una historia en exclusiva, la suya como protagonistas con nombre y apellidos.

Todo un pasado no otorga derechos ni legitima la ausencia de la mitad proporcional de la población en puestos de trabajo y estudios considerados por estadística mayoritarios a un género en exclusiva, las Ingenierías por ejemplo.

Nuestra siguiente entrevista llega de la mano de Carmen Arias Liébana, Gerente de Equipos de Señalización y Comunicaciones. Escrito así, apenas arroja luz ni evidencia el motivo de nuestro interés en dirigir el foco a una mujer que sí, que es Ingeniera de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid. Titulación con escasa presencia femenina hasta la fecha, cierto. Pero no es su formación sino su experiencia lo que nos llama la atención y le otorga una característica que la eleva a  categoría de eminencia en un ámbito en el que Renfe es referente a nivel mundial. Porque en esa regla de tres, ella se ha ganado por derecho propio el reconocimiento interno, nacional e internacional con la tecnología como campo de siembra y acción para una carrera que ha determinado el titular seleccionado para presentarla: una experta en tecnología fuera de género. ¿Quiere saber por qué? Ella nos lo cuenta.

Trabaja usted en un sector muy especializado y a la vez desconocido para quienes no desarrollamos una labor tecnológica. Detállenos cuál fue el motor que le llevó a elegir su formación universitaria y experiencia profesional previa a ingresar en Renfe.

Desde niña prefería las Ciencias a las Letras y, sin sentir una vocación clara, me atraían las Ingenierías. En ningún momento pensé en si ser mujer me condicionaba o no al matricularme en Ingeniería de Telecomunicaciones. En el aula éramos minoría femenina pero nunca fue un obstáculo, al menos de manera consciente. Tras titularme, trabajé en el ámbito de la consultoría y desarrollo de sistemas para operadores de telecomunicaciones. Participé en proyectos para empresas como  Madritel, ONO, Retevisión o Euskaltel, y siempre en el ámbito de las telecomunicaciones.

¿Qué le atrajo de Renfe a diferencia del resto de potenciales opciones?

En 2002 opté a una plaza por concurso público. Empecé como Técnica en la Unidad de Negocio de Alta Velocidad. Y hasta hoy he ejercido mi puesto, siempre en el área de Material Rodante y Señalización. Actualmente adscrita a la Gerencia de Área de Ingeniería de Material y Señalización en la Dirección General de Desarrollo y Estrategia. Siempre estuve segura de que quería ejercer un trabajo con aplicación práctica, sobre el terreno. Y así continúo.

“En ningún momento pensé en si ser mujer me condicionaba o no al matricularme en Ingeniería de Telecomunicaciones”.

Usted es especialista, además de ponente en seminarios y formadora en el sistema ERTMS. Es un acrónimo que hemos leído y escuchado en numerosas ocasiones, pero quisiéramos que nos explicara en qué consiste.

El ERTMS (European Railway Traffic Management System) es un proyecto industrial iniciado y respaldado por la Comisión Europea para lograr la interoperabilidad en los sistemas de señalización ferroviarios europeos. La funcionalidad básica es supervisar que no se supere el itinerario establecido ni la velocidad máxima.  Actualmente, coexisten más de 15 sistemas de señalización distintos en Europa y se requiere uno solo para conseguir una red transeuropea que permita la libre circulación de pasajeros y mercancías. Así, el ERTMS busca la estandarización para lograr la interoperabilidad entre países y proyectos, por un lado y, entre fabricantes, por otro.

¿Cómo ha llegado a ser una profesional de referencia mundial?

Mi trayectoria profesional ha circulado en paralelo a la implantación y puesta en servicio del ERTMS. He vivido la evolución de las especificaciones europeas, el desarrollo de los equipos y los procesos de autorización desde la perspectiva de empresa ferroviaria, como usuario final del sistema. España apostó por este sistema desde una fase muy temprana, tomando decisiones relevantes que han condicionado su despliegue. En concreto, equipar todas las líneas y trenes de Alta Velocidad con dicho sistema, y abrir el mercado contratando equipos de todos los suministradores de vía y de equipos embarcados, con la premisa de que todos los trenes deben ser capaces de circular por todas las líneas. Posteriormente se ha ampliado también el despliegue del ERTMS en líneas y material convencional y de mercancías. (En Renfe hay un total de 362 vehículos en servicio con ERTMS con una previsión de más de 800 en el horizonte 2020-2021).

“Mi trayectoria profesional ha circulado en paralelo a la implantación y puesta en servicio del ERTMS”.

¿Cuál es la posición de España en el sector?

Nuestro país ha sido pionero en el despliegue del ERTMS en un escenario muy complejo y ha hecho una gran contribución a su desarrollo. Hemos acumulado una amplia experiencia en la integración de equipos de distintos fabricantes. Por este motivo otras administraciones y empresas ferroviarias requieren nuestros servicios de soporte y asesoramiento en la puesta en servicio del sistema. En este contexto, actualmente está vigente un convenio de colaboración con los ferrocarriles israelíes. También colaboramos en el Proyecto de Haramain del Ave a La Meca.

En un escenario tan complejo como el que describe, con tantos agentes y factores diversos que conciliar hasta llegar a destino, cómo lo resuelve…

Nosotros somos una pieza más de un puzle que requiere la sincronización de todos para dar sentido al conjunto. El Ministerio de Fomento ampara a Renfe, Adif, Ineco y otras entidades para integrar un equipo humano que trabaje acompasado. Debemos hacerlo así dado que el ERTMS consta de un subsistema embarcado en los trenes y un subsistema de vía, y la correcta integración de ambos es requisito esencial para que el sistema funcione correctamente. Así, es primordial trabajar a la misma velocidad y mantener contacto fluido y regular con todos los implicados. De ahí que las relaciones de complicidad sean habituales entre los equipos de las diferentes empresas.

En un mundo donde la tecnología está presente en casi todo lo que hacemos, las cifras muestran que la mujer se aleja de las carreras técnicas y dista un abismo de alcanzar puestos directivos. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Casualmente, en el sector de la Señalización hay mayor presencia femenina que en otros. De hecho, recientemente nos hemos aproximado a la paridad en mi equipo. Al contrario de lo que se pueda prejuzgar, éramos tres mujeres hasta hace unos meses; dos hombres se han sumado a nuestra área de trabajo en 2018. Seguimos siendo mayoría… Más allá de este apunte, la realidad es que la estadística no miente. En puestos técnicos e intermedios la mujer ejerce en igualdad de condiciones, pero está ausente en cargos de alta dirección. En general en las empresas del sector la mujer es casi inexistente en los consejos de dirección. Algo falla y quizá tengamos que buscar la causa en el estereotipo que tienen y tenemos de los demás y de nosotras mismas.

“Recientemente nos hemos aproximado a la paridad en mi equipo. Al contrario de lo que se pueda prejuzgar, éramos tres mujeres hasta hace unos meses; dos hombres se han sumado a nuestra área de trabajo en 2018”.

Por tal prejuicio, quizá ha vivido alguna situación curiosa que quiera relatar.

Antes de la puesta en marcha de un vehículo para el servicio comercial, se requiere un período de prueba y combinación cruzada del tren en vía para verificar compatibilidades. Es parte fundamental de mi trabajo desplazarme los meses que dura el proceso y comprobar si funciona, detectar errores o apuntar mejoras para futuras acciones. En alguna ocasión al verme en un tren me han preguntado si era azafata…

“En alguna ocasión al verme en un tren me han preguntado si era azafata…”

Con su permiso destacamos que es madre de dos niñas que juntas no alcanzan 24 meses. Se la ve tranquila, feliz consigo misma y en perfecta armonía con un entorno en el que nada parece que chirría…

Visto con perspectiva, pienso que no he retrasado la maternidad de forma consciente, lo que ha ocurrido es que mi planteamiento ha ido evolucionando en función de mis circunstancias. Es una reflexión que aplico también a mi trayectoria laboral y a los estereotipos que antes apuntaba. En mi opinión, lo importante es que cada mujer cuente con las herramientas para afrontar la maternidad y aplicar el modelo con el que se sienta cómoda, sin que afecte a su trayectoria profesional y sin ser cuestionada por la opción elegida.

Y se va con la vista puesta a un futuro que alberga sus ganas de crecer sin techos que limiten ni etiquetas que coarten.  Conseguirá lo que se proponga. Si continúa siendo ella, a quién le importa el género…