La mirada instintiva al andén se convierte en un profético argumento al ver la ocupación de este Expreso de la Nostalgia. Resultan rostros conocidos. Se apellidan Sinatra, Nelson, Lennon, Cole, Presley, Cash, Dylan, Fernández, Marley, Haggard.  A primera vista (no) parecen nombres muy distinguidos,  pero forman parte de un selecto club de herederos de estrellas musicales con pedigrí. De padres a hijos, ejemplos de saga familiares.

Algunos comenzaron a pisar fuerte en el mundo de la música bajo el manto de su padre, otros, cuando la figura había desaparecido como legado patrimonial. Los herederos de la música están aquí para quedarse y viajar en este Expreso de la Nostalgia especial con motivo del Día del padre.

Pocos hubieran apostado por que el hijo pequeño de Bob Dylan pudiera soportar la inmensa losa que debe suponer tener como padre a una de las leyendas más influyentes y seminales del rock.

Cuando un cantante pretende navegar en contra del viento de su intrahistoria musical con la figura paterna, es su carrera la que corre el riesgo de naufragar, antes de empezar, en alguna tormenta musical.

A veces los hijos quieren ser cantantes a pares, con relativa suerte.  Julian y Sean Lennon. (John Lennon). Bien, tal vez no ayude en mucho a su identificación personal el que los juntemos en un mismo vagón, pero siendo sinceros sus carreras musicales tampoco han resaltado como para mucho más.

Aunque el tiempo es el gran aliado del olvido, un día como hoy recordamos que el pasado musical está empedrado con los mejores artistas. Ahora, cuando las cosas se exageran, se exacerban, cuando no hay grados, ni matices, cuando se considera que todas las canciones son excelentes, se observa que el talento musical no es el don mejor repartido.  Como no podía ser menos el otro Beatle, Paul McCartney, maldita rivalidad, también tiene un hijo músico.

La hidra artística que ata a la enseñanza paterna es consustancial para formar la personalidad musical. El carisma de la figura paterna es básica en el conocimiento de los instrumentos. Aunque la industria musical y los estilos evolucionan al ritmo vertiginoso que marcan las modas, nos tranquiliza ver que la figura paterna sigue siendo un referente. Otro de los hijos del rock nos acompaña como viajero ilustre, representando a su padre. Nobleza obliga.

La familia bien gracias. Nombraremos a Ziggy en representación de toda la familia Marley, ya que, aunque no es el único que se dedica a labores musicales, su condición de primogénito le confiere tal honor. Con el permiso de sus hermanos The Melody Makers.

No es ningún secreto, movidos por un impulso dependiente que no sabemos descifrar, voces  inclasificables y talentos antagónicos, son capaces de ponerse de acuerdo por el bien de la historia familiar. Antes que los nostálgicos hologramas nos invadieran, ya se habían hecho duetos virtuales, intercalando imagen y sonido, con voz en directo. Dos muestras esenciales. Lisa Marie Presley canta con su padre, El Rey del Rock, Elvis Presley:

Pero es, sin duda alguna, el maravilloso dueto póstumo de la familia Cole, Natalie y el otro King, Nat, quien lo supera aún más.

Las voces traspasadas de padres a hijos son de una recordación inexcusable. La nostalgia nos abre ventanas al pasado como destellos intensos en la memoria de nuestros oídos.

Quizás sea el dúo familiar por excelencia, el más popular y el que más ha vendido. Una artista, Nancy Sinatra, que parecía tener completamente imposible el superar el telón que la tapaba con el nombre de su padre, Frank Sinatra. Y si debe ser tremendo dedicarte a cantar siendo hija de a quien llamaban La Voz, al menos, consiguió un éxito inapelable en plena década de los 60, convertido ya en un clásico.

En sentido contrario, hay casos en que la hija supera al padre y se convierte en más leyenda. Pero eso es una historia muy larga. Billy Ray y Miley Cirus. Huyendo del Country soso del padre, la alumna superó al maestro, de joven estrella infantil, transmutó en una gran estrella del pop.

Otro de nuestros favoritos, es el dueto de la familia Stewart, Rod Stewart y su hija Ruby, una joven voz escocesa que suena a Janis Joplin.

El Country, quizás sea el estilo que ha aportado más seguidores en la carrera de sus padres. Rosanne Cash (Johnny Cash), Merle Haggard y Willie Nelson.

El de Rosanne es otro claro ejemplo de -a pesar de haber tenido que superar más de un obstáculo- lograr hacerse un hueco en una industria americana que tiene a su padre, el hombre de negro, Johnny Cash, como lo que es, un pionero fundador. Y aún así, a lo largo de su carrera ha abrazado el Folk o el Rock, siempre con las raíces de una música como bandera. En esta ocasión acompaña a su marido, el tejano Rodney Crowell y a John Paul White. Les aseguro que este trío merece la pena.

Huimos de la caducidad de los recuerdos musicales y de la austeridad de los sentimientos. La nostalgia se usa de manera indiscriminada sin perdernos entre exageraciones y generalizaciones. Hay una fuerza poderosa que agita el ánimo musical durante un día como hoy. Noel Haggard y Ben Haggard, hijos del gran Merle. Mimetismo vocal y clonación física como gran homenaje al maestro.

El Día del Padre sobrevuela en la memoria como un acontecimiento que abandera eternas canciones. Se convierte en un refugio para  nostálgicos al recordar al artista universal  más longevo de la actualidad, Willie Nelson. Pero el pasado más inmediato, nos devuelve al presente. Un paseo por los vagones del Expreso nos garantiza el avistamiento de futuras estrellas.

Continuamos este somero listado con una actriz y cantante con querencia a la elegancia vocal cercana al Jazz pero sin olvidar las gotas del brillante pop. Hija de Ravi Shankar, maestro del sitar y con una influencia tan fundamental en aquellos Beatles que comenzaban a dirigir sus ojos hacia la psicodelia.

En el vagón de la música en español, la lista es interminable. De tal palo tal astilla, aunque nos acompañan: Enrique Iglesias, Shayla, Marcos Llunas ( Dyango), Alejandra Guzmán, Cristian Castro y Alexander Acha (Enmanuel). Nos decantamos por el charro Alejandro Fernéndez, hijo del gran charro, Vicente Fernández. Se mueve con pez en el agua entre baladas y rancheras.

Canciones de hoy y de antaño surgidas por la inmediatez de la celebración, donde los obligados títulos de crédito de este relato recogen el esfuerzo artístico de padres e hijos.  El Expreso de la Nostalgia llega a su fin. No escatimamos palabras aunque no descartamos fórmulas icónicas que sirven para suplir las palabras como un emoticono de agradecimiento eterno. Hasta Siempre. Padres & Hijos. Talento Musical en la venas.

Próxima estación:  Dejen volar el hilo de la cometa de la nostalgia sin perderla de vista. Permanezcan atentos. Continuará

Tino Carranava  es Periodista  / @tinocarranava

Fotomontaje locomotora:  Amparo Domingo / Manuel Magán