Desde hace pocos años, ya no sólo aplacamos nuestra sed veraniega u otros deseos hidratantes con la cerveza ‘industrial’ que nos ofrecen las grandes marcas, ya que ha proliferado otra forma de producir esta espumosa bebida tal y como se comenzó en los posibles orígenes de esta bebida en la Alemania de la Baja Edad Media.

Esta nueva forma es la llamada cerveza artesanal, elaborada por una o varias personas en pequeños habitáculos o, incluso, en sus propias cocinas. Se dice que este movimiento de microcervecevecerías o ‘craft beer’ comenzó, cómo no, en el Reino Unido en la década de 1970 y posteriormente se extendió por otros países. Aunque originalmente este término fue utilizado para describir el tamaño de las producciones, gradualmente pasó a reflejar una actitud y un enfoque alternativo a la flexibilidad en sí de su producción.

El principio de ambos tipos es el mismo; la cebada u otro cereal se germina y tuesta, dando lugar a la malta, lo que propicia la conversión del almidón del cereal en azúcares, que fermentarán para dar alcohol. A esto se le añaden otros productos, generalmente otro tipo de cereales, mosto de uva u otras frutas, que le añaden sabor o textura.

Pero la diferencia entre cerveza artesanal y la industrial no se encuentra fundamentalmente en el proceso de elaboración, sino en la calidad de los ingredientes, que no lleva aditivos ni conservantes, y en la fórmula del maestro cervecero. Por lo demás, ambas tienen parecidas características y una apabullante cantidad de tipos de cerveza: pale ale, lager, IPA, stout, blanche, ambrée…

Relación cerveza-tren (en Noblejas).

Relación del ferrocarril y esta ‘amarga’ bebida

En el siglo XIX, la locomotora de vapor tiraba del medio de transporte que revolucionó la distribución de la cerveza, posibilitando la masiva distribución de las ‘majors’ cerveceras. Ahora, la proliferación de marcas artesanales ha propiciado otro tipo de relaciones con el ferrocarril, además del de su transporte.

Las propias ‘craft beer’ nos recuerdan la era dorada del vapor, cuando se utilizaba este sistema para transportarlas e, incluso, para fabricarlas. Son varias marcas las que hacen referencia a nombres de históricas locomotoras, estaciones o instalaciones ferroviarias. Y también hay microcerveceras que elaboran sus productos o las dan a probar en antiguas terminales o muelles ferroviarios, con lo que se cierra el círculo del tren y esta bebida.

La Railway City Brewing produce las Express Indian, Pullman Porter, Roundhaus o Platform XIV.

Cerveza Mikado

El pasado mes de marzo, la empresa de larga estirpe ferroviaria Chacueca de Monforte de Lemos presentó, en el Museo del Ferrocarril de Galicia de esta ciudad lucense su cerveza Mikado, que rinde homenaje la locomotora de vapor 141 F 2111, preservada y mimada en este museo.

Presentación de la cerveza Mikado junto a la locomotora 141 F 2111 en el Museo del Ferrocarril de Monforte de Lemos.

Las Mikados fueron una  serie de máquinas conocidas con tal apelativo a raíz de la venta a Japón por parte de Estados Unidos de un pedido de locomotoras con esta disposición de ejes 141.

Pero la Mikado cerveza es de trigo de 5,6º, que ha sido madurada en bodega durante tres semanas y tiene un aroma a mango. Lo que más destaca es su presentación en una botella de 750 mm., casi con la forma de los tubos de vapor de esta locomotoras, además de ilustrar su etiqueta con sus ruedas y su placa.

PSS 6

La PSS 6, de la empresa navarra Brew&Roll de 4,8º,  es una cerveza tipo american pale ale con un color ámbar claro, en la que los lúpulos americanos están bien compensados con las maltas.

Su nombre, PSS 6, hace referencia a la matrícula de la primera locomotora de vapor que circuló por la línea de vía estrecha entre Pamplona y San Sebastián, más conocido como el Ferrocarril del Plazaola, que estuvo funcionando durante la primera mitad del siglo XX. Esta máquina pasó al Ferrocarril Minero Ponferrada-Villablino y, actualmente, se puede ver en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada (León).

Y, aunque ya no se fabrica desde hace dos años, una pareja de cuasi-ferroviarios elaboró tres cervezas con el nombre de la primera locomotora que circuló por la península ibérica en 1948 entre Barcelona y Mataró: La Mataró Blat, de trigo con una alta fermentación sin filtrar ni pausterizar; La Mataró Special Bitter, de estilo británico, y la negra, La Mataró Baltic Porter.

La Mataró Beer produjo tres cervezas con el nombre de la primera locomotora española.

Cervezas ‘internacionales’

Este movimiento ‘craft beer’ se ha expandido como sus burbujas por todo el mundo y ofrece múltiples cervezas con fuerte sabor ferroviario. En Francia encontramos la cervecera Voie B en Saint-Pol-de-Léon (Bretaña). Y en Gran Bretaña, la Train Beer elaborada por Fallen Brewing en Stirling (Escocia) o la cervecera Rail House Brewery, que produce diez de éstas en Aberdeen (Escocia). Por su parte, Estados Unidos cuenta con la Loose Train, que elabora cuatro marcas en Franklin, en el estado de Ohio; la Old Rail Brewing que elabora y vende sus cervezas en la antigua estación de Mandeville en Louisiana, o la Railroad Brewing, una gran marca con varias tipos de bebidas. Pero curiosamente, Canadá es el país con más ejemplos de esta relación prolífica: Railway City Brewing, Steam Whistle o Rail Yard Brewing.

Cervezas de la canadiense Rail Yard Brewing.

Además de las que se venden en los propios trenes, las cantinas y otros establecimientos hosteleros de las estaciones, otra relación de esta bebida con el ferrocarril son los proyectos que han encontrado cobijo en antiguas instalaciones ferroviarias para su elaboración.

‘La estación’, fábrica de cerveza en el muelle de la estación de Noblejas.

Como el proyecto ‘La Estación’, que unió en 2014 a cuatro iniciativas en un antiguo muelle de la estación de Noblejas (Toledo). Ahora sólo quedan dos: Cervezas Yria y Medina, que continúan fabricando sus cervezas con producciones limitadas a 200 litros por cocción. Incluso las fabrican experimentando con la refermentación del mosto de uva, además de elaborar el mítico hidromiel, que se considera la primera de las bebidas alcohólicas que consumió el ser humano.

Juanfran Narro es Periodista y Ferroviario