A tan sólo 30 km del centro de Barcelona se encuentra uno de los parajes más visitados de Cataluña; Montserrat. Su peculiar morfología y su increíble parque natural no pasan desapercibidos. Pero, en realidad, su curiosa forma es el resultado de un proceso geológico de hace 50 millones de años. En su origen, Montserrat fue un golfo marino sumergido.

Montserrat se hizo muy popular por la leyenda de la aparición de la virgen, conocida popularmente como “La Moreneta”, en una cueva. Este suceso impresionó tanto al obispo de Manresa que mandó construir una ermita, el actual monasterio.  Desde entonces, Montserrat conquistó a miles de peregrinos y devotos a finales del siglo XIX, pero el mal acceso a la montaña hizo que se apostara por una alternativa más rápida y cómoda: el tren.

El tren cremallera se inauguró en 1892, era un ferrocarril de vapor que unía el municipio de Monistrol, que se encuentra en la parte baja de la montaña, con Montserrat. Sin embargo, años después esta línea, una de las más populares de Cataluña, estuvo afectada por una crisis financiera de la compañía, la Guerra y un desafortunado accidente que provocó su cierre en 1953. En 2003 se volvió a inaugurar la línea, tal y como la conocemos ahora.

¿Cómo llegar al tren cremallera?

Se puede acceder a Montserrat desde pleno centro de la ciudad condal, en la estación Pl. Espanya, línea R5 hasta la estación de Monistrol de Montserrat, ahí cogerás el tren cremallera que te subirá hasta la montaña.

El billete de este tren sólo se puede adquirir en la estación de Monistrol-Vila, pero si quieres la combinación de tren + tren cremallera puedes comprarlo en las estaciones de la línea Llobregat- Anoia. La frecuencia habitual de este tren es de 20 minutos.

Una vez arriba, podrás disfrutar de una panorámica espectacular, además tienes la opción de realizar diferentes actividades como: senderismo, escalada, visitar el museo… Puedes consultar toda la información en la web oficial.

Asimismo, al lado del monasterio se encuentran los funiculares de Sant Joan y el de Santa Cova. El primero, sube hasta 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar para disfrutar de unas vistas incomparables. Además, en la cima hay diferentes rutas e itinerarios que se adaptan a todos los públicos. El segundo, el funicular de Santa Cova, une el santuario con la cueva. Los billetes se venden exclusivamente en las estaciones de los funiculares.

Si visitas la ciudad condal, debes acercarte al Parque Natural de Montserrat!

Texto y Fotografías: Raquel Bravo de Medina es Periodista

Consulta más opciones para visitar Montserrat en el tren cremallera aquí.