Ella ha dejado atrás la sala de espera. En la maleta del recuerdo almacena fotografías de su abuela. Aquella sobre un banco de pino en la estación con su bolso de piel marrón, zapatitos de tacón y vestido de domingo como una Penélope cantada por Serrat.
Ella camina con paso firme. Mira el reloj del vestíbulo y alza la vista en un gesto que algunos consideran desafiante y los demás seguro, simplemente.
Ella avanza mientras desanda el camino para detenerse en algún pasaje de infancia que la memoria selectiva le regala; cuando Ana, su madre, volaba por los andenes como un ave presa de la prisa tras bajar de un tren cargada de añoranza, maletas baratas y una niña cogida de la mano. Mujer de carácter, simplemente.
Ella adora la estación que pisa. Aquí atesora recuerdos de las mujeres que le dieron vía libre a ser quien es. Cimiento de la mujer en construcción constante. Poso que aflora. En ella está Penélope; que dejó de esperar y ver los trenes pasar. Ana también; que sobrevivió a Karenina y a la supuesta condena del sino como mujer fuera de su sitio.
Ella viste un traje de chaqueta que le encaja como si lo hubieran confeccionado en exclusiva para ella. Hoy viste así porque así lo dicta el reglamento. Es delgada en extremo, gorda según qué canon, normal según qué época. Es guapa a rabiar. Fea hasta decir basta. Todo cabe en ella y según desde la perspectiva que se mire. Es ella sin contradicciones, acertijos ni aderezos. No tiene vocación de superwoman y ni siquiera lo pretende. Para qué, si ella es así, simplemente.
Ella llega a su puesto de trabajo. Abre la puerta, se sienta serena y comprueba el cuadro de mandos. Activa el mecanismo de cierre y espera la orden de salida. Tiene toda la vía por delante y un destino elegido como itinerario de vida.
Ella quiso ser maquinista desde que tiene memoria. Llevar las riendas. Hoy se estrena, homenajea y pita orgullosa a bordo de un Ave recordando a las mujeres que suma, multiplica y resultan ser ella, tú, nosotras. Todas en secuencia y como consecuencia.
¡Feliz Día Internacional de la Mujer!
Texto: Verónica Portell
Fotografía: Miguel Ángel Patier
Descubre el latido vital de Mujeres en Renfe en su día a día.
Es un post que me ha dejado sin palabras. Sois estupendos!
Excelente post, todas las mujeres que lo leemos nos sentimos muy alagadas, Renfe siempre está a la altura.
Buenos días, a nosotros nos encanta que el post te encante y agradecemos tu comentario. Feliz jueves y cuídate 🙂