La capital de la Costa del Sol acaba de entrar en el selecto club de las ciudades del mundo que ofrecen una de las mayores ofertas culturales gracias a la apertura, en muy pocos años, de una serie de museos que han revolucionado incluso a los expertos.
La reciente inauguración del Museo de Málaga, en La Aduana, es el colofón a una añorada aspiración ciudadana: la de poder mostrar en un único espacio las obras del antiguo Bellas Artes y del archivo provincial arqueológico para sumar más de 17.000 piezas en un emblemático edificio recuperado para uso cultural en pleno centro de la ciudad.
La inauguración de este museo, que ocupa un inmueble de 18.000 metros cuadrados, completó una gran oferta compuesta por el Centro Pompidou en el Puerto de Málaga, el Museo de Arte Ruso y el Museo del Automóvil en la Misericordia, el Museo Thyssen junto a la Plaza de la Constitución, el Museo Picasso Málaga en plena barrio de la Judería, o la Casa Natal de Picasso en la céntrica Plaza de la Merced.
La propuesta de viaje invita al visitante a escoger una escapada de varios días que le permitan recorrer estos espacios museísticos junto a la posibilidad de descubrir una ciudad que en los últimos años ha cambiado significativamente su aspecto ganando espacio para el ciudadano y turista. Con nuevos entornos peatonales -junto a la Catedral de Málaga, en el muelle comercial del puerto y alrededor de la Merced- que invitan a pasear, degustar una tapa, sentarse para tomar el sol, o imaginar cómo sería la infancia de Pablo Ruiz Picasso.
Solo necesita espíritu viajero y ganas de disfrutar de una ciudad, cada día, más cosmopolita.
Sugerimos al viajero llegar a Málaga en el AVE que le dejará en la Estación María Zambrano. Partiendo desde Atocha apenas serán dos horas y veinte minutos de viaje en tren de alta velocidad (*), tiempo suficiente para observar por la ventana los paisajes verdes que llenan Andalucía. Alojarse en alguno de los céntricos hoteles de la ciudad e iniciar su recorrido, por supuesto a pie, para descubrir las nuevas propuestas culturales que apenas distan unos metros del Paseo del Parque, la Alameda Principal, la calle Larios, los márgenes del río Guadalmedina y el paseo marítimo Antonio Banderas.
No se sorprenda si en invierno observa a algunos bañistas dándose un chapuzón en la playa de la Malagueta. Los días de sol tentarán al visitante a hacer lo mismo. Caminar por la orilla hacia el este de la ciudad le llevará hasta el populoso barrio de Pedregalejo marcado por las casas de los viejos pescadores y las numerosas terrazas de los chiringuitos. Allí no podrá escapar del olor y sabor del típico espeto de sardina asado con leña sobre una pequeña barcaza colocada sobre la arena.
Todo se puede recorrer a pie; con tiempo más que suficiente y completar con una visita a la Catedral de Málaga, disfrutar de un espectáculo en el Teatro Cervantes, sentirse parte de la historia de la ciudad alcanzando La Alcazaba, el Castillo de Gibralfaro o el santuario de la Virgen de la Victoria, patrona de la ciudad. No dude en terminar el día relajándose en algunas de las numerosas terrazas de la plaza del Obispo, plaza Uncibay, el Muelle Uno o el barrio del Soho.
Jesús Sánchez Orellana, es periodista de la Cadena SER Andalucía @jesussanchez__
Fotografías: Exterior Centro Pompidou Málaga (Ayuntamiento de Málaga) / Interior del Museo de Málaga (Junta de Andalucía) / Exterior Museo Colección Ruso Málaga (Ayuntamiento de Málaga).
(*) A diario circulan trenes AVE desde Madrid, Barcelona y Zaragoza destino Málaga. Consulta la oferta horaria completa aquí y aprovecha la oferta para viajar a mejores precios hasta el 31 de marzo.
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