Cuando Darwin teorizó sobre la evolución puso el mundo patas arriba. Llegó con sus dibujos de Australopithecus peludos y homos varios para tambalear de un soplo los cimientos de una civilización construida sobre la base de una supuesta imagen y semejanza divina. Dejar atrás lugares hostiles, miembros inútiles y costumbres arcaicas eran clave para la supervivencia: adaptarse o desaparecer, decía. En línea continua, la especie evoluciona a fecha de hoy por selección natural y atrás va quedando como eslabón perdido quien echa mano del “siempre se hizo así” para justificar bienestar propio y privilegios añorados. Llegados a este punto, dejemos a los seres primitivos a lo suyo y sigamos a lo nuestro. Total, la melancolía es la única compañía femenina que les queda como refugio a los que se reproducen por herencia ancestral sobre tales principios…

La especie evoluciona a fecha de hoy por selección natural y atrás va quedando como eslabón perdido quien echa mano del “siempre se hizo así” para justificar bienestar propio y privilegios añorados.

Nuestra siguiente entrevista en Mujeres en Renfe nos lleva a la estación de Sants en Barcelona, un hervidero de gente que viene y va a lo largo y ancho de un viernes de septiembre. Megafonía y pantallas digitales anuncian salidas de trenes Ave y Larga Distancia a destinos distantes. Mientras, controles de acceso y máquinas autoventa rotuladas en blanco, negro y naranja delimitan un espacio donde confluye el servicio de Rodalies; la amplía red que comunica Catalunya en trenes de Cercanías y Media Distancia. A primera hora de la mañana tiene lugar el encuentro en la oficina desde la que ejerce su responsabilidad Mayte Castillo Vizcaíno, Directora de Rodalies de Catalunya. Amable y espontánea con una sonrisa que ilumina una mirada transparente que infunde cualquier cosa menos sospecha. Conserva mucho de lo que otros pierden por el peregrinaje de la vida sean conscientes o no; eso que denominamos naturalidad. En ella brota a borbotones fruto de la seguridad que otorga saberse capaz y con ganas de ponerlo en práctica cada día. Sin miedo a responder “no sé, enséñame, quiero aprender” ante situaciones o cuestiones nuevas y, rodearse para ello de compañeros expertos que unidos ensamblan un equipo que ella lidera como si fuera una directora de orquesta; destacando a unos y difuminando a otros con la batuta según sea el momento o la necesidad para que la sinfonía coral resulte en su conjunto una obra satisfactoria, compartida y armoniosa. Abramos el telón y sepamos más sobre ella. Acompáñenos.

Mayte Castillo durante la entrevista de Mujeres en Renfe.

Cuéntenos cuál es su Formación, cómo y cuándo ingresó en Renfe.

Tenía 14 años cuando inicié el primer grado de Formación Profesional en la Escuela de Aprendices de Renfe. Me formé como administrativo y gracias a quedar segunda de mi promoción, logré una beca que me permitió seguir estudiando y compatibilizar estudios y trabajo a media jornada. Así, aunque vocacionalmente me interesaban las Ciencias y la Química, me matriculé en Ciencias Económicas y Empresariales, especialidad Empresa en la Universidad de Barcelona.  Después continué formándome con un Máster en Dirección Económica-Financiera y a lo largo de mi carrera profesional han sido más de una treintena los cursos recibidos en diversas áreas. Desde el inicio y hasta ahora, el aprendizaje del inglés ha estado presente con mucha satisfacción personal, hasta el punto de que en las vacaciones hemos combinado los miembros familiares cursos y turismo en Malta e Irlanda, por ejemplo. Algo que recomiendo.

Detállenos su trayectoria profesional. Cuáles han sido los pasos dados hasta llegar a ocupar su responsabilidad actual.

De las tareas administrativas iniciales pasé después a las de organización, planificación y control presupuestario como adjunta al Jefe de Administración y Secretaria de la Gerencia en Barcelona. Seguidamente, fui Jefa de Control de Gestión con ocho personas a mi cargo. Desde 2004, Gerente de Mantenimiento y responsable de la gestión de cinco Talleres de Mantenimiento de Catalunya y una plantilla de 245 personas. Tres años después, Gerente del Taller Central en Vilanova i la Geltrú para Grandes Reparaciones de trenes de Cercanías y Media Distancia. A partir del 2010, Gerente de Mantenimiento Integral Mediterráneo de vehículos ferroviarios desde Portbou hasta Murcia y 536 trabajadores en plantilla. En marzo de 2018, una propuesta inesperada en forma de llamada para asumir la gestión del servicio de Rodalies y una plantilla de 1300. Acepté el reto con entusiasmo y dispuesta a ofrecer la mejor versión de mí misma.

«Aunque vocacionalmente me interesaban las Ciencias y la Química, me matriculé en Ciencias Económicas y Empresariales, especialidad Empresa en la Universidad de Barcelona».

Todo un reto que nos interesa relate con más precisión. ¿Cómo es un día cualquiera para usted?

Madrugo bastante y lo primero que hago al despertar, casi como acto reflejo, es comprobar en el móvil los indicadores de puntualidad. También si un mensaje alerta que algo ha acontecido y requiere una llamada antes de salir de casa y poner rumbo a la estación. Mi primera opción es siempre el tren para desplazarme tanto desde el domicilio al trabajo como en reuniones institucionales. A diario lo tomo y me es de gran utilidad observar y captar posibles cambios y mejoras desde la perspectiva del cliente. Sobre las 8.15 suelo estar ya sentada frente a la pantalla del ordenador, leyendo y respondiendo los correos electrónicos, verificando la agenda y el orden del día. Con mucha probabilidad, un día cualquiera tendré alguna reunión con la Generalitat y el Consorcio de Transportes, algún ayuntamiento o asociación. Y el día continuará con muchas otras actividades planificadas o que surgen consecuencia de la gestión de los 271 trenes que componen el parque, las 1000 circulaciones diarias y 106 estaciones de Rodalies que gestionamos de manera directa con lo que todo ello implica: mantenimiento, obras, accesibilidad…

Mayte Castillo entrevistada en el blog de Renfe

Usted es además la representante institucional de Renfe en Catalunya. ¿Cómo sobrelleva la compatibilidad profesional con la personal?

Mi familia está acostumbrada a verme conectada a mi responsabilidad desde que tiene memoria. De hecho, a mi hijo le suenan la mayoría de los nombres de mis interlocutores habituales (risas). Tanto él como mi marido lo han vivido con normalidad. Y ahora que mi hijo es adolescente, las ausencias se llevan mejor que cuando era niño. Entonces resultaba mucho más complicado… No estar presente en la salida diaria del colegio o formar parte del grupo de padres con regularidad hacía que puntualmente me invadiera el sentimiento de culpa. Esa que sentimos muchas mujeres en algún momento de nuestra trayectoria laboral y que tanto pesa fruto de la educación y de la autoexigencia: pretender ser y estar al cien por cien tanto en casa como en la oficina. Mis circunstancias actuales han cambiado con el transcurrir de los años; mi marido viaja menos y es él quien está a diario más presente. Por otro lado, el ejercicio ha sido siempre un punto de equilibrio necesario para mí. Si dispongo de tiempo, libero el estrés corriendo por el paseo marítimo de Villanova i la Geltrú o aprovecho las horas del almuerzo para practicar spinning en el gimnasio próximo a la estación.

A lo largo de nuestra conversación hace usted hincapié en la importancia del trabajo en equipo. ¿Cuáles son sus herramientas para involucrarles en cada proyecto y generar complicidad?

Reúno a los responsables de área de Organización, Comercial, Recursos Humanos y Mantenimiento de Estaciones una vez a la semana. El número de asistentes se amplía en la reunión que como media convoco cada dos semanas para acciones diversas en las que trato de involucrar a todos por igual. Valoro la voz propia de quien es experto y sabe mejor que nadie sobre lo suyo. Creo en la transversalidad de las relaciones laborales, no en los compartimentos estancos. La jerarquía no debe obstaculizar nunca el talento individual que suma en beneficio del equipo. Me considero autoexigente y, en consecuencia, también exigente con los demás. Tenaz y trabajadora, la experiencia ha jugado a mi favor y en situaciones tensas trato de infundir tranquilidad a quienes me rodean.

«Creo en la transversalidad de las relaciones laborales, no en los compartimentos estancos. La jerarquía no debe obstaculizar nunca el talento individual que suma en beneficio del equipo».

¿Cuáles son sus objetivos a cumplir como máxima responsable al frente de Rodalies?

El principal es firmar el contrato entre Renfe y la Generalitat de Catalunya para fijar las condiciones de gestión del servicio de Rodalíes. Trabajamos aún bajo el acuerdo marco fechado en 2011, un borrador que ha servido como referencia en todos estos años para establecer las condiciones de prestación del servicio en todas sus vertientes. Otra meta a alcanzar, pasa por mejorar los índices de puntualidad y la información al cliente. Confiamos plenamente en el proceso de digitalización en el que está inmersa Renfe para ofrecer información en tiempo real. La adquisición de nuevos trenes de Cercanías y Media Distancia (actualmente en fase de licitación) incorpora la tecnología que lo posibilitará. También es prioritaria la retirada de grafitis, con un parque afectado del 87% en 2018 y un 30% en la actualidad. Una cifra que constata la problemática del vandalismo y el coste directo que genera al ciudadano.

¿Cómo se imagina en un futuro? ¿Dónde prevé estar o qué responsabilidad le gustaría asumir?

La vida me ha enseñado que las oportunidades llegan y no hay que temer los nuevos retos que se presenten, a veces tan inesperados. Protagonizo un estado actual que me llena de ilusión por seguir sumando conocimiento y experiencia válidos y necesarios para todos los ámbitos de mi vida. No sé qué me espera en un futuro próximo, pero no me importaría que fuera en un país extranjero o algún otro lugar que en otro momento jamás hubiera imaginado. Quién sabe…

Mayte Castillo Vizcaíno es Directora de Radalies

En territorio personal…

La sección Mujeres en Renfe nació hace menos de un año para albergar entrevistas a compañeras que ejercen su labor en diferentes puestos y áreas de la empresa. Entre otras cuestiones, la pregunta común es si el género ha influido en el desarrollo de su carrera profesional. Mayte repasa el archivo de su memoria en busca de alguna anécdota que sirva de ejemplo. Recuerda la ausencia de un servicio para mujeres y un lavabo improvisado en el cuarto de útiles de limpieza durante aquellos primeros años. Así, entre cachivaches, regresa a su primer día de trabajo y saluda a quien será su jefe. No pierde en ningún momento esa sonrisa tan suya (la que ilumina su mirada) al pedirle ayuda para buscar el impreso de una factura que debe tramitar y a la que él responde: “niña, busca entre todos estos papeles”. Montones de ellos rebosan las mesas y salen desparramados de cajas, cajones y armarios con polvo acumulado desde tiempo inmemorial. Termina su primera jornada y al llegar a casa relata a su padre que pasó todo el día entre montañas de papeles, algo desencantada, la verdad. Él la aconseja que vaya a lo suyo, que no desespere y siga recto su camino… Y ella siguió buscando su papel hasta encontrarlo. Hoy es Directora de Rodalies en Catalunya, un papel que interpreta en el escenario actual con determinación, ilusión y seguridad. 

Por cierto, Mayte cuenta al despedirnos que lo primero que hizo al llegar a su nuevo despacho fue vaciar de papeles apilados toda la hilera de baldas y armarios. De hecho, los abre de par en par junto a Marian, Asistente de Dirección que corrobora la acción.  Dicen ambas que para qué ocupar tanto espacio físico si todo lo necesario se almacena en archivos y carpetas del ordenador. Darwin tenía razón con su teoría de la evolución…

Texto: Verónica Portell 

Fotografías: Miguel Ángel Patier

Conoce la trayectoria profesional de otras Mujeres en Renfe en nuestro blog.