Los expertos cuentan que a nivel mundial hay un evento deportivo que está a la altura una Superbowl o de los playoff de la NBA, es la Copa del Rey de baloncesto. Son muchos y variados los argumentos que consolidan esta teoría: una organización ágil y viva, de calidad, sorpresas, nuevas tecnologías y una ciudad que se vuelca al 100% con el evento llenando sus calles de baloncesto, ocho equipos con sus respectivas aficiones que ponen el corazón a cuatro días de adrenalina.

La ciudad de Málaga nos abrió sus puertas de los rincones más bonitos e históricos de la ciudad, visitas obligadas con un balón de basket en la mochila, gracias a un viaje en Ave que acercó a la gran familia del baloncesto desde distintos puntos del país para vivir un trayecto espectacular de baloncesto.

En el terreno deportivo, la primera vuelta de la liga regular de la Liga ACB marcó sentencia y son los ocho mejores equipos (o los siete y el anfitrión) los protagonistas en la cancha. También lo son los equipos infantiles de otros ocho clubes clasificados previamente para la MiniCopa que junto a sus familias vivieron como única la otra Copa, la de los pequeños.

Es lejos de los focos del Martín Carpena, hasta la final que ganó el FC Barcelona ante el Real Madrid con 5.000 espectadores en la grada, donde los chavales alumbraron y dejaron destellos de calidad y talento, por cierto, cada vez con un juego más individualizado donde destacan pronto jugadores que han escogido el camino de los Doncic o Ricky Rubio. Sus formadores y entrenadores son personas que ya forman parten de la personalidad de cada uno de ellos, algo innegable.

Un viaje en Ave a Málagra rumbo a la Copa del Rey de Baloncesto.

Un viaje en Ave de Javier Fernández, Director de Expebasket Radio, rumbo a las emociones.

Tiene la Copa como virtud el poder ver como clubes situados a años luz de los poderosos, hagan grande su particular historia desde un minúsculo sueño. Este año, en Málaga, el cuadro de cuartos de final brindó la opción para que un conjunto, como Andorra, jugase sus primeras semifinales. Un país entero, pequeño, pero volcado con el baloncesto entre picos  y paisajes incomparables. Cerca estuvieron Zaragoza o Tenerife, equipo al que superó el conjunto del Principado, de meterse entre los cuatro mejores. Por el otro lado del cuadro, el Bilbao Basket, el equipo más pequeño en presupuesto, pero con pies de gigante en el campo, estuvo cerca de rozar la proeza ante el Real Madrid, campeón de la Copa tras vencer con rotundidad a Unicaja en la final y al Valencia semfinnales, con Facu Campazzo como mejor jugador del evento.

Y a nivel comunicativo proyectos jóvenes y pequeños como el nuestro (Expebasket Radio) vivimos nuestra primera Copa del Rey como emisora streaming, al lado de grandes corporaciones y nombres. Nuevas sensaciones, una audiencia que va más allá de localismos y retransmisiones lejos del mundanal ruido del titular. No es fácil madurar en la selva de la comunicación deportiva, pero es cuestión de estilos y determinación, demostrar que somos capaces de hacer de lo pequeño algo gigante.

Texto: Javier Fernández es Director de Expebasket Radio /@javifdezk @expebasketradio