Si bien es cierto que las Cercanías son un medio de transporte que muchos ciudadanos usamos a diario, no hace tanto que estas líneas del núcleo de la capital no estaban en nuestras vidas. De hecho, el enlace entre Atocha y Chamartín se inauguró en 1968 y la ya desaparecida línea C-6 que unía Móstoles con Embajadores se fusionó en 1991 a la línea C-5 que enlazaba Atocha con Fuenlabrada. Muchas cosas han cambiado desde entonces, como también la uniformidad de los trabajadores que, durante décadas, han crecido formando parte de Cercanías Madrid.
Ahora, si nos fijamos bien (posiblemente muchos de nosotros ni nos habíamos percatado de ello), los Operadores Comerciales, Especializados, Supervisores, Interventores, Maquinistas de Cercanías tienen una imagen basada en el gris y morado (para los entendidos, Pantone 2425 y gris neutro, dentro de la serie de Pantone Cool Gray, en función del tipo de tela del uniforme). Los complementos y accesorios marcan claramente la diferencia. El cinturón, los guantes y sobre todo los pañuelos y corbatas dan un carácter particular a cada una de las tareas que realizan los trabajadores. La atención de todos estos aspectos contribuye a reforzar el efecto social, profesional y la imagen corporativa.
Pero esto no fue siempre así. Y los más nostálgicos o aficionados al ferrocarril de otras décadas, recuerdan que los uniformes de nuestras «cercanías» han ido adaptándose a la imagen institucional de la empresa, de sus colores reconocibles como «personal de Cercanías» y el orgullo – y, por qué no decirlo, estilo – que les producía esa indumentaria ferroviaria al realizar su trabajo. Llegaron a ser fácilmente reconocibles pero detrás hubo mucho trabajo de aguja e hilo, entre otros . En la década de los 80 la imagen «Cercanías» era nueva y tenía que calar en los clientes.
Los uniformes de nuestras «Cercanías» han ido adaptándose a la imagen institucional de la empresa.
En 1988 hubo un concurso abierto para modificar sus uniformes. Galerías Preciados y El Corte Inglés se presentaron a tal concurso. Los primeros resultados mostraron una realidad: Había que dotar a Renfe de una imagen y los trabajadores debían ser los embajadores de la marca. Eliminar las formas militarizadas, diferenciarse de otros cuerpos como Metro o Correos, aportar color, modernidad en las líneas y una favorable acogida entre los clientes estaban sobre la mesa.
Tras los primeros resultados se imponía la necesidad de ampliar ideas para la nueva uniformidad que fue posible gracias a dos diseñadores de renombre: Alfredo Caral para Cercanías y Jesús del Pozo para Larga Distancia.
Tal y como describe Miguel Muñoz Rubio en «Historia y Evolución del Uniforme Ferroviario. Imágenes para el recuerdo» Caral asumió la necesidad de lograr la correspondencia de su producto con el servicio que debía llegar a constituir un look total cuyas líneas básicas ya había fijado el diseñador Alberto Corazón.»
A finales de 1989, Alfredo Caral explicaba en Trenes Hoy (Nº 29) lo que suponían estos nuevos diseños. Cercanías debe ser un servicio con personalidad propia, renovado y vital. Un empleado puede hacer varias funciones a la vez por lo que hace necesaria una uniformidad total en todos los responsables del servicio de modo que cada vez que un viajero vea un uniforme esté viendo a Renfe. juventud, vitalidad y funcionalidad son los elementos que se han combinado.
Destacaba el rojo en la parte superior y el gris en la inferior. Camisas blancas con cuadros pequeños hechos con finas rayas grises y rojas en las camisas de manga larga. Chalecos y chaquetas grises con remates en rojo en los bordes, bocamangas y zona inferior. Corbata roja con una «C» en la parte más ancha de la misma que varió al poco tiempo. En verano, polos de manga corta rojos con una línea gris en cuello y mangas y una «c» en un lateral a la altura del pecho. La americana también de color gris y la prenda de abrigo, una cazadora roja tipo chubasquero ajustada a la cintura. Zapatos tipo mocasines en verano y más fuertes con cordones para el invierno.
El producto final no diferenciaría categorías; lo que reconoce es la empresa. Las separaciones de líneas entre hombres y mujeres se amortiguan para converger hacia un mismo punto. Solamente el Jefe de Estación contaba con un uniforme de piezas en color azul e, inicialmente, conservó la gorra (que fue desapareciendo poco a poco).
En Cercanías es más importante la rapidez y eficacia en la atención al público y en la organización del tráfico. Miguel Muñoz relata que «las relaciones con los clientes eran fugaces puesto que proliferaban los títulos de transporte como los bonos por lo que la fácil e inmediata identificación de los trabajadores ferroviarios debía ser la principal necesidad en el uniforme»
La Unidad de Negocio de Cercanías inició su particular renovación a finales de los 90 y el inicio del 2000 cuando se modificaron los uniformes de los trabajadores. El Corte Inglés se encargó de los uniformes de invierno y Confecciones Hermoso el de verano.
Colores discretos para la ropa y más alegres para los complementos. Combinan los tres colores corporativos, el blanco, el gris y el rojo, y los diseños – según los trabajadores – eran más cómodos, prácticos y ponibles. El uniforme servía como elemento renovador, identificador y reforzó la imagen de marca de Cercanías.
En Cercanías es más importante la rapidez y eficacia en la atención al público y en la organización del tráfico.
Con la Ley del Sector Ferroviario de 2003 y la desagregación de RENFE en Renfe Operadora y Adif en 2005, originó una nueva revisión de la uniformidad, motivada, fundamentalmente por la necesidad de incorporar la imagen corporativa de cada nueva empresa. Renfe renueva toda su imagen asociando su nombre a todos sus servicios.
En los sucesivos años se buscó un diseño funcional a la vez que elegante y cómodo recurriendo a tejidos ligeros y resistentes y colores suaves y relajantes. Las camisas van cambiando desde los 80 pasando desde el blanco inicial con cuadros, finas líneas grises y rojas hasta el color morado y terminando en el azul actual.
En 2014 se publica el Manual de Uniformidad de todos aquellos trabajadores que mantenían relación directa con los clientes, ya fuera en los servicios de tierra o a bordo de los trenes ya que si la imagen de la marca es de por sí importante, la inminente liberalización del mercado de viajeros por tren hace que adquiera una relevancia especial. Dinamismo, elegancia y frescura al mismo tiempo, complementos que aportan un toque de vitalidad y fácil reconocimiento por parte de los clientes es lo que muestran los uniformes actuales.
Cuando el servicio es bueno y la atención al cliente esperada, el uniforme absorbe la valoración hecha por los usuarios y a la vez, proyecta una imagen de calidad que marca la diferencia. La marca de Renfe impresa en los uniformes contribuye a proyectar la voluntad de servicio de la empresa, a ser una ventaja competitiva y la mejor defensora de su imagen.
Texto: Raquel Sanabria Fernández / Gerencia Comercial en Cercanías Madrid
Buenas, hay algún tipo de impedimento para trabajar en los talleres de Renfe con la mano tatuada? Gracias.
Buenos días!!!
Las mujeres que trabajan como operador comercial deben llevar siempre el pelo recogido y sin pintarse las uñas?
Gracias!!!!
Hola!
¿En la actualidad hay uniformes de maquinistas de cercanías? Saludos!!!
Buenos días, Fran, los maquinistas visten el uniforme si así lo deciden de manera voluntaria. Gracias por tu interés. Un saludo.
Hola, ¿existen uniformes para tallas grandes?, Gracias
Buenos días, Alba, no disponemos en el blog de un archivo histórico de fotos de uniformes. Quizá puedas consultar por otros canales de información o bien dirigirte a la https://ffe.es/ Gracias. Un saludo.
Hola! ¿ Con un tatuaje en el brazo impediría trabajar de maquinista ?
Gracias!
Hola, Yago, no será un impedimento para ser maquinista. Un saludo y gracias a ti.
Hola! Si tengo un tatuaje en el antebrazo sería impedimento para ser operador comercial? Nunca se vería con la camisa de manga larga. Gracias!
Buenos días, Gus, no te preocupes por si es visible o no el tatuaje, dado que llevar tatuajes en el antebrazo no ha sido, es ni será impedimento para trabajar como operador comercial en Renfe. Un saludo y gracias a ti 🙂
Menudos recuerdos, mi primer trabajo,blanco hermoso una empresa pequeña pero con muchas ganas de hacerse un nombre. Repartiendo por todo el país uniformes. Buenos tiempos.
Buenos días, Valentín, agradecemos tu mensaje y nos agrada haberte emocionado con el recuerdo. Un saludo y feliz semana 🙂
Ningun maqui ista de cercanias lleva uniforme, da una mala impresión, he viajado por todo el mundo y el ferrocarril es algo serio, y van impolutos, aqui en españa en pantalon corto , pais de pandereta.
Se nota que no has tocado una cabina en la vida, no sabes el calor que hace en ciertas locomotoras o automotores, la raíz del problema no erradica en el maquinista, en ciertas épocas del año si no funciona el aire acondicionado no puedes estar ahí dentro con un traje impoluto, aún así tienes razón de que hay que vestir acorde al trabajo recorrido pero vuelvo a reiterar que no es cuestión del maquinista
Un saludo Pablo
Tu comentario se basa exclusivamente en los meses de calor, entendiéndose que son entre los meses de junio a septiembre. ¿entonces por qué los demás meses, sigo viendo a los maquinistas con ropa de calle y sus abrigos particulares? Creo que evitáis llevar el uniforme de la empresa, por que no os gusta la uniformidad de renfe… son 9 meses restantes del año en que podríais llevarlo, en vez de ir con pantalones vaqueros largos y sudaderas marca Jack & Jones. Es sólo mi opinión y sin animo de ofender.