Seguro que alguna vez te has preguntado por qué varían tanto las tarifas de los billetes para el mismo  trayecto. Todo atiende a diversas razones que hoy trataremos de explicarte con detalle para que lo entiendas mejor:

Renfe recibe subvención pública, contemplada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) anuales, solo en los servicios que son considerados OSP (Cercanías y los trenes de Media Distancia). En los trenes de Servicios Comerciales (Ave, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity), la empresa opera en régimen de libre competencia, sin subvención pública. Por ello, el comportamiento de Renfe en el mercado debe ser el de cualquier empresa que compite con otras y que defina reglas de negocio que le permitan la sostenibilidad económica a largo plazo.

 

En este contexto, el régimen de precios de los trenes de Servicios Comerciales no está regulado por las administraciones y que los precios que Renfe fija en estos servicios se determinan en función del comportamiento del mercado y teniendo en cuenta, fundamentalmente, las ratios de ocupación de los trenes y las curvas de demanda de cada uno, que varían en función de la antelación de compra.

Desde la puesta en marcha de la nueva estructura comercial en trenes de Servicios Comerciales, los trenes de Servicios Comerciales funcionan, en su práctica totalidad, regulados por un sistema de Revenue Management, idéntico al que se utiliza en otros sectores en abierta competencia por el mercado, como la aviación o el sector hotelero.

¿Qué es el Revenue?

El Revenue es una herramienta de gestión que determina los precios en función de las necesidades de los clientes. La fijación de esos precios se realiza mediante reglas de negocio que cruzan distintas variables, como las horas de circulación de los trenes, el grado de ocupación, la curva de demanda, la antelación de compra, entre otras, de forma que los precios pueden variar en un mismo día.

La regla de negocio básica es la que relaciona el precio con la antelación de compra, del mismo modo que sucede, por ejemplo, en la aviación, que utiliza el Revenue, al igual que OuiGo . El operador de transporte determina precios muy ventajosos en las compras a largo plazo, de forma que la curva de llenado del tren hace posible una mejor gestión de las plazas y una optimización del ingreso. Asegurar una ocupación alta a largo plazo permite aumentar el aprovechamiento del tren y asegurar con antelación los ingresos mínimos que cada circulación necesita para ser rentable.

Por el contrario, el Revenue penaliza las compras realizadas en los últimos días y, de forma más importante, en los 3 días previos al viaje, de forma que los clientes pueden percibir aparentes ‘subidas’ de precios, que son, en realidad, el ajuste de los precios a la realidad de la demanda y al aprovechamiento de las plazas de los trenes. En esos últimos días, la curva de llenado de los trenes alcanza niveles críticos y es por ello que el precio ya no puede ser idéntico al que había con mayor antelación. Es por eso que los usuarios perciben (en el tren, en la aviación, en los hoteles…) una aparente subida que, en realidad, no es tal, puesto que nunca se superan, al menos en el caso de Renfe, los precios máximos estipulados en cada línea.

¿Cómo afecta la entrada de la competencia?

La entrada de la competencia en la línea Madrid-Barcelona ha provocado el lógico ajuste en ese mercado. En primer lugar, porque se trata de la línea con mayor demanda de toda España. En segundo lugar, porque se trata también de la línea con mayor oferta de plazas. No olvidamos que a la oferta de plazas de Ave y de Avlo (ambos de Renfe) se ha unido desde mayo la de OuiGo, producto de la compañía pública francesa SNCF. La mayor existencia de plazas en oferta obliga a las compañías a un ajuste de los precios (por la simple ley de la oferta y la demanda).

Sin embargo, no es menos cierto que en aplicación de las reglas de Revenue, los precios cambian en función de la demanda que se detecte, de las horas y los días de viaje y, de forma muy especial, de la antelación de compra. Es fácil encontrar precios en la línea Madrid-Barcelona que superan los 90 euros por trayecto en las compras de última hora y en los trenes considerados punta. Este comportamiento de los operadores de transporte es habitual no solo en España entre Renfe y Ouigo, que tienen precios muy similares al tratarse de servicios que compiten por el mercado, sino en el conjunto de las empresas punteras ferroviarias  o las de aviación de referencia a nivel mundial.

Si te interesa saber más, puedes leer el post sobre la gestión de Revenue  publicado en el Blog de Renfe