Nuestra próxima parada es la ciudad de Lleida, no es un pueblo, es capital de provincia y por aquí pasa el Ave, no es un apeadero como alguna gente piensa… Viajar a Lleida es meterse de lleno en el pulmón de Catalunya, es la parte más salvaje de la Comunidad. Es un destino turístico que crece a pasos agigantados, los viajeros buscan comer bien, descansar, la naturaleza y los deportes de aventura, entre otros atractivos. Pero más allá de eso, es una región que vale la pena conocer por su historia y su gente.

¿Porqué te recomiendo visitar Lleida? Sobretodo para olvidarte del ruido, los destinos masificados, el turismo de borrachera y los precios desorbitados. La ciudad de Lleida es un destino humilde al que no le falta de nada y que está todavía por descubrir, aunque después de esta guía práctica dudo que alguien se resista a visitarla.

Este mapa de Lleida os facilitará la visita :

Empezaremos nuestro recorrido, que bien nos podría ocupar dos días, un fin de semana por ejemplo. Llegaremos a Lleida con nuestro transporte favorito, el tren. Mirad la imagen de debajo, es la estación de tren, ¿verdad que es una hermosura?.

Estación de Lleida.

Antes de meternos en el casco antiguo recomiendo rodear la estación para echar un vistazo a La Llotja ( La Lonja ), es un edificio moderno, de diseño muy rompedor. Se utiliza como palacio de congresos y como teatro, pero nunca las utilizan ambos a la vez, o quizá sí… ( si me permiten el chascarrillo ).

La Llotja.

Volveremos por nuestros pasos y caminaremos por la calle Carme hasta la Diputación Provincial de Lérida. No me he equivocado, os recomiendo visitarla. No aparece en ninguna guía turística, pero como tengo la costumbre de entrar en propiedades ajenas descubrí un hermoso edificio. Sed respetuosos y preguntad a recepción si podéis visitar el edificio, la respuesta seguramente será positiva, aunque el acceso está limitado a las escaleras.

Diputación Provincial de Lérida.

Retomamos la caminata por la misma calle Carme, que irá cambiando de nombre a medida que avancemos, es una de las calles comerciales y peatonales más largas de Europa, con más de dos kilómetros y 400 tiendas.

LLegamos hasta la Iglesia de San Juan, se entra por la calle Carme, no por la plaza. Después continuamos hasta la estatua de Indíbil y Mandonio, una escultura de bronce que nos indica un lugar importante en la historia de LLeida. Esta es la antigua entrada a la ciudad, construida en el siglo XVIII. Los guerreros de la estatua representan a dos importantes caudillos Ilergets ( una de los antiguos pueblos más importantes la península ) que defendieron Lleida de los invasores. También es un punto de encuentro para los Ilerdenses.

Continuaremos por la misma calle comercial, que ahora se llamará calle San Juan, hasta llegar al ayuntamiento de Lleida, o la Paeria. De nuevo nos metemos en la vida política, pero esta vez sin pedir permiso. Además de su hermoso patio central también se puede visitar el subsuelo, donde estaba emplazada la antigua cárcel, entre otras estancias. Antes de irnos le podemos echar un vistazo a la parroquia de Sant Pere Apóstol, que está casi al lado.

Detalle calle Carme.

Ahora ya estamos preparados para el monumento más emblemático y representativo de Lleida, emplazada en una pequeña colina, la catedral de La Seu Vella. Desde donde estamos es muy fácil llegar a ella, preguntad por el ascensor a la Seu Vella, en apenas cinco minutos llegáis al ascensor. Recordad subir al campanario para unas vistas privilegiadas. En Invierno el horario de visita es hasta las las 17:30 y en verano hasta las 19:30, los domingos y festivos hasta las 15:00.

La Seu Vella.

Después de tomarnos nuestro tiempo con la Seu Vella podemos dirigirnos a los poco visitados Depósitos del Pla de l’Aigua, el agua que se almacenaba se repartía por la ciudad mediante distintas fuentes monumentales, algunas de ellas se conservan. Solo abren los sábados y domingos de 12:00 a 14:00.

Acto seguido os recomiendo ir a uno de mis lugares favoritos, la Iglesia de San Lorenzo. Visitarla es meterse de lleno en la Edad Media. Es una iglesia oscura, silenciosa, con muchísima historia, muy bien conservada y restaurada. Apenas recibe visitas, te sientes en un túnel del tiempo, puede que veas sombras o siluetas de algún caballero volviendo de las cruzadas, ¡no te asustes!. Es misteriosa y a pesar de todo, acogedora, te sientes recogido y tranquilo. En el interior también se conservan varios retablos góticos y diversas obras de arte, así como los sepulcros de Ramon de Tàrrega y el Sant Crist Trobat. Atención que esta iglesia tiene truco, por unos euros iluminarás parte o toda la iglesia, así como la cara del sacerdote.

Iglesia de San Lorenzo.

Al lado tenemos el Museo de Lleida, otro de mis lugares favoritos de la ciudad. En la segunda planta podrás disfrutar de la historia pre-romana, los pueblos que dominaban el lugar por aquel entonces y lo que sabemos de ellos. En la primera planta podemos disfrutar de varias colecciones de arte centenarias, pinturas y esculturas. El lunes está cerrado y cierran a las 18:00 de la tarde en invierno. Los domingos y festivos está abierto hasta las 14:00.

Detalle Museo de Lleida.

Apenas a unos minutos andando nos topamos con la Seu Nova (la nueva catedral). Una de las vírgenes más adoradas es la Virgen del Blau (la virgen del morado), situada en el altar principal. Tiene un morado en la frente, fruto de una historia/leyenda del siglo XV, cuando la esculpieron. Parece ser que en un arrebato de ira el escultor lanzó un martillo a su aprendiz, con tan mala suerte que pegó a la virgen, que le provocó el morado en la cabeza y rebotó contra el escultor, que murió por el impacto. Leyenda o verdad la historia es bien curiosa.

También se puede disfrutar de otra virgen, La Moreneta, como en Montserrat, aunque aquí no hay ningún cristal que la proteja, ni hay larguísimas colas para poder verla. Es un lujo poder pasar todo el tiempo que te plazca contemplándola, sin prisas.

Detalle de la Seu Nova.

Casi tocando la iglesia tenemos el Institut d’Estudis Ilerdencs, una fundación pública dedicada a fomentar la cultura, la ciencia y al arte de la provincia de Lleida. Antes el edificio era un hospital del siglo XV, por lo que también se conoce el edificio como Hospital de Santa María de Lleida. Organizan muchas actividades y exposiciones, por lo que recomiendo dar un vistazo.

Institut d’Estudis Ilerdencs.

Un lugar bastante curioso es la Casa dels Gegants, donde exhiben a los cabezudos que salen a bailar y se muestran en las festividades destacadas. Y por último destacar el Peu del Romeu, una pequeña capilla que da a la calle. Está dedicada al apóstol Sant Jaume, aunque también podemos contemplar a la Virgen de las Nieves. Esta capilla está incluida en la ruta catalana del Camino de Santiago.

Para contemplar la vida de la ciudad y de camino a nuestro último destino, nada mejor que descansar en la plaza de Sant Joan. Si lo que os apetece es desconectar del bullicioso centro histórico podéis visitar el Parc de La Mitjana y su Pont de Ferro ( puente de hierro ). Son unos 35 minutos a pie desde la plaza de Sant Joan.

Parc de la Mitjana.

Y hasta aquí la ruta que os propongo por la inexplorada Lleida, no os olvidéis de degustar su deliciosa gastronomía. Para ellos recomiendo algunos de sus restaurantes, como La Huerta, el Celleret del Segre o el restaurante Astoria. Entre sus platos no pueden faltar los caracoles, por supuesto, los más famosos son los cocinados “a la llauna”, o sea a la lata, sin salsa, acompañado de muchas maneras, como por ejemplo alioli y vinagreta. También podéis degustar el embutido típico, como “el fuet” o “el bull”.

Uno de los guisos más típicos es el “cap de costella” (cabeza de costilla). Además también son típicas las “cocas de recapte”, empanadas de espinacas, los Granados, unos dulces de almendra denominados de esta forma por un famoso musical de esta ciudad.

Después de estos bellos lugares y deliciosa gastronomía seguro que estáis deseando que llegue el fin de semana para subir al primer Ave hacia Lleida. ¡Espero que lo disfrutéis!

Texto y fotografías : Oliver Muñoz Muñoz

Descubre aquí todas las posibilidades para viajar en Ave a Lleida.