Dedicamos una entrada en este blog de Renfe (¿Qué hora es?) al análisis de la estrecha relación existente entre el tren y nuestro concepto actual sobre la medida del tiempo, destacando su papel en el proceso de unificación de la hora en los territorios nacionales. Ahora que se avecina un nuevo cambio horario, retomamos el tema  para comentar algunas curiosidades al respecto.

China: el mayor huso horario

China es el tercer país más extenso del mundo, solo superado en superficie por Rusia y Canadá. Sin embargo, mientras Rusia está dividida en once husos horarios y Canadá en seis, en China solamente hay una zona horaria, la de Pekín, con una diferencia de ocho horas sobre la de Greenwich, sobre la que, a su vez, en España tenemos una desviación de una hora en invierno y dos en verano. Así, cuando en invierno son las 12:00 del mediodía en nuestro país, en toda China son las 19.00 horas.

Desde principios del siglo XX y hasta la Revolución Maoista, China se regía por cinco husos horarios, pero tras ella se unificó la hora en todo el país respecto a la de Pekín. Así, en un hipotético viaje de Este a Oeste por una de las redes ferroviarias más amplias, activas y modernas del mundo, si partiéramos de la costa Este veríamos que el sol alcanzaría su zénit cuando el reloj de la estación únicamente indicaría las 11:00, mientras que cuando llegásemos al otro extremo del país, esto sucedería pasadas las 15:00 horas.

Hasta la Revolución Maoista, China se regía por cinco husos horarios, pero tras ella se unificó la hora en todo el país respecto a la de Pekín.

Es de suponer que los habitantes de las regiones más remotas del Oeste de China estarán acostumbrados a que, en invierno, amanezca a las 11:00 de la mañana. Sin embargo, esta unificación horaria, que puede resultar muy incómoda para las personas, es de gran utilidad para la planificación de todos los servicios ferroviarios el país, sobre todo en la actualidad, cuando su red ferroviaria se extiende cada vez más hacia el Oeste con la proyectada conexión con Pakistán o la nueva Ruta de la Seda que enlaza Pekín con Madrid. el recorrido ferroviario más largo del mundo.

Tren de viajeros chino. Fotografía de Martin Dieterich. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril

Rusia: once husos, un solo horario ferroviario

Como ya se ha señalado, Rusia es el país más extenso del mundo y, en consecuencia, su territorio se divide en un total de once husos horarios, desde el que rige en Kaliningrad, la antigua Köningsberg prusiana, con una hora de diferencia respecto a España, hasta el de la isla de Sajalin, donde, cuando en nuestro país son las 12:00 del mediodía, son ya las 23.00 horas…

La explotación de la vasta red ferroviaria rusa, con más de 85.000 kilómetros de extensión, habría sido particularmente compleja de existir en el interior del país hasta once fronteras horarias y, por ello, desde sus inicios se optó porque todos los trenes del país se rigieran por la hora de Moscú. En consecuencia, cuando un viajero llegaba a la estación de Vladivostok en el extremo oriental del famoso Transiberiano, los relojes de los andenes podían indicar las 12:00, pero bastaba salir a la calle para ver que cualquier reloj público marcaba ya las 21:00 horas. En todo caso, ¡no era preciso observar los relojes para comprender que el cielo estaba muy oscuro para ser el mediodía, por mucho que así lo señalasen los relojes de la estación!

Habría sido particularmente compleja de existir en el interior del país hasta once fronteras horarias y, por ello, desde sus inicios se optó porque todos los trenes del país se rigieran por la hora de Moscú.

Esta notable diferencia entre la hora local y la hora ferroviaria se eliminó el pasado 1 de agosto de 2018, cuando se decidió que los relojes, horarios y anuncios de llegadas y salidas de los trenes rusos se anunciarían en la hora local y no en la de Moscú, aunque la organización del servicio ferroviario se sigue rigiendo por la hora de la capital del país.

Placa de fabricación de una locomotora rusa. Fotografía de Martin Dieterich. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril.

Chicago: un tren de cercanías, dos husos horarios

Ajustar el reloj a la hora local cuando llegamos a nuestro destino tras un vuelo de larga distancia nos parece lo más normal del mundo. Lo mismo puede suceder en un tren internacional, como es el caso de nuestro Surexpreso, que enlaza España con Portugal y atraviesa el diferente huso horario entre los dos países ibéricos. Sin embargo, nos resultaría extremadamente llamativo si esto sucediera después de realizar un simple trayecto en un tren de cercanías. Es de suponer que no opinarán lo mismo los habitantes de Hudson Lake, en el estado norteamericano de Indiana; ya que sus trenes de Cercanías a Chicago, capital del vecino estado de Illinois, transitan en su recorrido por dos zonas horarias diferentes.

Chicago, la tercera ciudad en población de los Estados Unidos, se encuentra situada en extremo noreste del estado de Illinois, cuyo huso horario difiere en una hora respecto al huso central que rige en el vecino estado de Indiana. Dado el crecimiento de esta gran capital, su gran área metropolitana también abarca buena parte del noroeste de Indiana. Así, los trenes de cercanías de la antigua South Shore Line, uno de los ferrocarriles eléctricos más antiguos de los Estados Unidos y hoy operados por la gestora pública de las cercanías de Indiana, la Northern Indiana Commuter Transportation District, atraviesan en su constante ir y venir entre las terminales de Millennium Station (Chicago) y South Bend (Hudson Lake), el huso horario que separa ambos estados y los viajeros se ven obligados a ajustar sus relojes cuando el tren salta del condado de St. Joseph y el de LaPorte. ¡Un caso único en el mundo!

Tren de viajeros norteamericano. Fotografía de Martin Dieterich. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril.

Texto: Juanjo Olaizola Elordi es Director del Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia