¿Sabes qué ocurre cuando un Ave llega a la estación de destino? Si ya ha realizado 2 o 3 servicios comerciales, tendrá que pasar por talleres para la comprobación de diversos elementos, especialmente de los bogies, ejes, frenos, y para determinadas operaciones de limpieza. Pero en otras ocasiones, cuando el tren llega a la terminal de llegadas, y se bajan todos viajeros, se pone en marcha una operativa para ponerlo a punto para un nuevo servicio comercial.

En el siguiente vídeo conocerás las operaciones que se realizan a los trenes que llegan a la estación de Puerta de Atocha, una de las principales de España, para que estén en perfectas condiciones para realizar un nuevo trayecto.

Cuando un Ave llega a la terminal de llegadas de la estación Puerta de Atocha, y una vez que se han bajado todos los viajeros, se ponen en marcha simultáneamente una serie de operaciones que están coordinadas y cronometradas.

En la puesta a punto de los trenes participan distintos equipos. En total, 15 personas como mínimo, ya que si el tren debe estar preparado en menos tiempo, se incrementa el número de personas que participan en el proceso. En primer lugar, el maquinista  dirige el tren desde la terminal de llegadas hasta toperas, término que utilizamos para denominar al final de la vía, la parte más cercana al control de acceso de viajeros. Una vez allí, se realizan los siguientes trabajos:

  1. Limpieza: el personal de limpieza (7 personas mínimo), lo primero que hace es retirar la basura que se ha generado en el anterior viaje. Después, se sitúan en la cabeza y cola del tren (principio y final) y comienzan con las labores de limpieza. Limpian los baños, la cafetería, los cristales…

El equipo de limpieza también se encarga de darle la vuelta a los asientos para que el mayor número de ellos estén en el sentido de la marcha del nuevo servicio comercial. Esta operación no es sencilla. Dependiendo del tipo de tren los asientos se pueden girar o no. Por ejemplo, en los trenes serie 100 la mitad de los viajeros van en el sentido de la marcha y la otra mitad al contrario. Lo que se busca siempre es la máxima comodidad de los usuarios.

  1. Carga y descarga de los productos de cafetería y restauración: en paralelo a las actividades de limpieza, se descarga el material de restauración y cafetería que se ha utilizado en el anterior servicio, los residuos, así como lo que no se ha vendido o determinados productos.

Los productos de cafetería y restauración se adaptan al momento del día en el que va a circular el tren. No es lo mismo un trayecto de las siete de la mañana que de las siete de la tarde. Por ello, la carga de la cafetería y del catering se debe adecuar al momento del viaje.

  1. Control de calidad y pruebas técnicas: ya prácticamente el tren está preparado para un nuevo servicio comercial. Queda un último control de calidad que lo realiza el interventor. Se encarga de revisar que todo está perfectamente limpio, que el tren está rotulado, es decir, la información de los indicadores es la correcta. En definitiva, que esté listo para el viaje.

Por otro lado, el maquinista se pone en la cabina de cabeza y efectúa una serie de pruebas técnicas, incluida una de freno, para comprobar que todo está en perfecto estado para iniciar el trayecto.

Una vez que se han realizado todas estas operaciones, el Ave está preparado para recibir a los viajeros. Sólo queda avisar a megafonía para que anuncie el tren y que se abra el control de acceso. Se da la bienvenida a los nuevos usuarios y comienza una experiencia de viaje en las mejores condiciones.

Sofía Fernández Saavedra es Periodista

Audiovisual: Daniel Grandell / Natalia Álvarez